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Huerto urbano de tomates

La tomatera es una planta originaria del continente americano pero actualmente se cultiva en todo el mundo. Esto es debido a que es una planta hermosa que ofrece un delicioso fruto perfecto para una alimentación saludable.

El fruto que da la tomatera, es decir, el tomate se caracteriza por ser carnoso y de color rojo y lo utilizamos cotidianamente tanto crudo como procesado de diferentes maneras. Es por eso que es uno de los alimentos más comunes que se cultivan en huertos urbanos.

En cuanto a su etapa de cultivo, debemos tener en cuenta que es una hortaliza con un ciclo de cultivo bastante complejo y con unos requerimientos nutricionales muy completos. Los tomates necesitan riegos abundantes y sol directo.

Pasos a seguir

Por su dificultad a la hora de cultivar, quizá no es la mejor planta para nuestro primer huerto urbano, pero si seguimos estos pasos nos será mucho más sencillo y nos haremos unos expertos cultivando nuestros propios alimentos.

En regiones de clima suave, las semillas de la tomatera se deben sembrar en marzo, mientras que en climas más fríos debemos hacerlo en abril. Debemos cubrir la semilla con medio centímetro de tierra aproximadamente, después debemos tener cuidado al regar la semilla para que no se mueva de su posición y la mantendremos húmeda hasta la aparición de los primeros brotes.

Una vez veamos que la planta está algo más desarrollada, es decir, tener al menos cuatro hojas, trasladaremos esta plata a nuestro huerto urbano. Para no dañar la planta en este trasplante, debemos coger las plántulas desde la parte más baja del tallo y después cubrir de tierra el tallo hasta donde empiezan las primeras hojas.

Unos 15 o 20 días después del trasplante, debemos sujetar la tomatera con palos, siempre por debajo de cada rama floral. Sin este palo la tomatera no podrá crecer adecuadamente y por lo tanto no obtendremos buenos tomates así que es importante su correcta instalación.

La recogida de los tomates se suele realizar desde julio hasta agosto, esto variará en función del grado de madurez de los tomates. Para conocer este grado de madurez debemos prestar atención al color y consistencia de los tomates.

Cultivar legumbres en casa

Aunque no lo parezca, cultivar legumbres en casa es realmente sencillo y poco costoso si tenemos los conocimientos necesarios. Para eso, hoy hablaremos sobre este tipo de siembra y como llevarla a cabo.

Todos hemos plantado alguna vez legumbres durante nuestra etapa escolar, pero en ese momento solo se prestaba atención a la germinación y crecimiento de la tal. Actualmente, podemos ver que esta actividad, puede ser tan educativa, como decorativa y saludable.

Esta actividad no requiere grandes conocimientos ni herramientas, es un trabajo sencillo, a que consiste en mantener las lentejas húmedas entre algodones y al cabo de 10 o 15 días habrán crecido unas bonitas ramas con hojas pequeñas.

Capsulas de café para el cultivo

Para sacar el máximo provecho a esta actividad y hacer un buen cultivo en casa, podemos utilizar las capsulas de café como un objeto decorativo, a la vez que reciclamos materiales y nos alimentamos de nuestras propias siembras.

Todos tiramos muchas capsulas de café diariamente por culpa de no conocer una buena forma de reciclarlas. Con esta maravillosa actividad, no solo reciclaremos sino que también comeremos más legumbres y disfrutaremos realizando su plantación y cocinado posterior, será una experiencia muy gratificante para toda la familia.

Existen diferentes formas para colocar las capsulas de café, podemos utilizar infinidad de diseños según nos convenga. Una de las mejores ideas puede ser colocar las capsulas de café encima de una tabla de madera, quedando así, un jardín vertical precioso. Además, podemos hacer divertido diseños combinando distintos colores y formas de la madera.

Una vez hayan crecido nuestras lentejas, podemos utilizar estos pequeños maceteros para poner flores secas y de esta forma sacarle el máximo partido a nuestras capsulas de café. Al igual que podemos comer las lentejas, sus hojas pueden ser muy útiles para decorar platos de una forma muy original y divertida.

Realizar este tipo de cultivos en casa puede ser una actividad muy divertida tanto para grandes como para pequeños, además de educativa y saludable. De esta forma ayudaremos a que los niños coman más legumbres y se impliquen en su siembra y crecimiento.

Fuente: http://plantas.facilisimo.com/germinar-legumbres-en-capsulas-de-cafe_1947816.html

Los grandes beneficios de tener un huerto en casa

Disponer de un huerto en casa puede suponernos grandes beneficios, tanto saludables como físicos y mentales. Es importante conocerlos para poder aprovecharlos y disfrutar al máximo de esta maravillosa actividad.

Cada vez son más las personas que se deciden a realizar esta actividad, ya sea en solitario como en familia, de todas formas nos ofrece grandes ventajas. Además de beneficiosa, esta actividad es realmente fácil de realizar y de incorporar a la agenda de nuestro día a día.

Los mejores beneficios

Si tenemos niños pequeños, tener un huerto en casa puede ser la oportunidad perfecta para que conecten con la naturaleza, además les encantará jugar con la tierra y el agua. Descubrirán una actividad muy divertida a la vez que educativa y saludable.

Las personas que cultivan sus propios vegetales son más propensas a probar éstos y otros alimentos procedentes de la naturaleza, tanto niños como adultos. Esta es una gran ventaja para comer de una forma mucho más saludable a la vez que variada. Por otro lado, podremos cultivar las hortalizas que más nos gusten con tal de disfrutarlas siempre que queramos.

Además, este tipo de cultivo evita el transporte de alimentos, por lo tanto lo podremos llevar de la mata a la mesa en cuestión de segundos y sin necesidad de ningún tipo de maquinaria o transporte. Ni siquiera tendremos que ir al supermercado para conseguir las frutas y verduras que necesitamos.

Como ya sabemos, la actividad de tener un huerto en casa nos incita a pasar más rato al aire libre con tal de cuidar nuestros cultivos. Normalmente necesitarán un cuidado diario y este podrá ser nuestro momento del día en el que tengamos contacto con la naturaleza y desconectemos de nuestra estresante vida, ya que estas actividades son perfectas para relajarnos y ayudar a reducir nuestro estrés.

También nos ofrece una satisfacción personal enorme, ya que veremos que somos capaces de realizar un plato desde que está en la mata hasta que lo cocinamos para comerlo. Por otro lado, estaremos comiendo un producto ecológico que se cultiva sin ningún tipo de fertilizante químico.

Fuente: http://www.mujerhoy.com/ser-madre/planes-familia/beneficios-tener-huerto-casa-758368122013.html

¿Qué puedo plantar en mi huerto urbano?

Es importante conocer qué tipo de frutas y verduras podemos plantar en nuestro huerto urbano con tal de garantizar un cultivo exitoso.

Para obtener las frutas y verduras que queremos, hay diferentes factores que debemos tener en cuenta, tales como el riego, los nutrientes que necesita, el sustrato, entre otros. Además, nunca debemos olvidar cuadrar bien las fechas de siembra, trasplante y cosecha. Algunos alimentos que podemos cultivar en nuestra vivienda pueden ser: rábano, cebolla, lechuga, zanahoria, tomate, berenjena, pimiento, pepino, espinaca, haba, fresa y ajo.

Algunos cultivos

  • Rábano: la humedad para cultivar esta planta ha de ser regular, siempre mejor escasa que en exceso. La siembra puede ser desde febrero hasta noviembre mientras que la cosecha puede ser durante todos los meses del año.
  • Cebolla: no necesita un riego muy abundante pero si regular. La siembra puede ser de enero a marzo o de agosto a noviembre, se puede trasplantar de febrero a abril y de septiembre a octubre, mientras que la cosecha puede ser entre enero y febrero, entre mayo y julio o en diciembre.
  • Lechuga: en este tipo de cultivo de nuestro huerto urbano, el riego debe ser bastante exigente y necesita nutrientes como todas las hortalizas de hojas. La época de siembra es desde enero hasta noviembre, el trasplante puede ser desde febrero hasta diciembre y la cosecha puede hacerse durante todo el año.
  • Zanahoria: la humedad tiene que ser constante para que no se endurezca la raíz. La siembre puede hacerse desde febrero hasta septiembre mientras que la cosecha puede ser durante todo el año.
  • Tomate: el riego debe ser frecuente y regular, como riego por goteo. Este es un cultivo exigente que requiere un abono rico en compost. La siembra puede ser desde enero hasta mayo, el trasplante desde abril hasta junio y la cosecha desde agosto hasta octubre.
  • Berenjena: el riego de este tipo de cultivo de nuestro huerto urbano debe ser abundante y regular. Además, requiere una gran cantidad de abono para su correcto crecimiento. La siembra puede ser de enero a mayo, el trasplante de abril a junio y la cosecha de junio a noviembre.

Cómo hacer un huerto urbano

Tener un huerto urbano es sencillo y una experiencia muy gratificante, por eso, hoy hablaremos sobre todo lo que debemos tener en cuenta para llevar a cabo con éxito esta fantástica idea.

Además de ser relajante, esta actividad también nos va a permitir comer mejor y de forma más ecológica, ya que al año podremos tener una buena cantidad de hortalizas y verduras ecológicas que consumir. Debemos disfrutar de todas las ventajas que nos puede aportar este hobby.

Factores a tener en cuenta

La gran ventaja de un huerto urbano es que lo podemos crear en prácticamente cualquier lugar, de esta manera todas las viviendas pueden disponer de uno. Solo necesitamos un pequeño lugar que reciba luz directa como un jardín, patio, terraza, balcón o incluso ventana. Antes de plantar cualquier verdura u hortaliza debemos tener en cuenta la época del año y la luz directa que recibirá para que pueda crecer y hacer la fotosíntesis correctamente.

Dependiendo del espacio del que dispongamos, escogeremos los recipientes que nos permitan mayor volumen de sustrato. Si disponemos de un gran espacio, la mejor opción siempre es instalar una mesa de cultivo, trabajaremos de una forma mucho más cómoda.

Lo más adecuado para este tipo de proyectos es la utilización de sustratos orgánicos compostados. Las ventajas de este tipo de sustratos es que son ligeros, tienen una porosidad adecuada y retienen nutrientes fundamentales.

En los huertos urbanos no es tan fácil el riego, a que al no estar en el suelo, la tierra no filtra el agua, por lo que debemos ser precisos en la cantidad de agua, buscando siempre mantener una humedad constante. Además, el riego lo debemos adaptar siempre a la época del año y a las verduras y hortalizas que estamos cultivando. Podemos optar por regar de forma manual, o si podemos, por un sistema de riego por goteo con programador.

En el momento en el que tengamos claros todos los puntos anteriores, sólo nos queda escoger las plantas que vamos a cultivar, las cuales podremos desarrollar a partir de semillas o plantones, según su disponibilidad.